Es muy bonito hablar de futbol y de todo lo hermoso que rodea a este deporte tan lleno de vida.
Pero hoy hablaremos de los protagonistas que hacen que ésta pasión se desborde por completo. Pocos tenemos la fortuna de tener a un grupo de guerreros dispuestos a dar el todo por su equipo. A entregar su corazón entero y derramar hasta la ultima gota de sudor por defender el honor a capa y espada. Así es como nuestra categoría 2004 nos a demostrado el amor por la camiseta. Ese amor que se siente en el pecho y que sale a relucir cada vez que escuchan el silbatazo inicial. Al principio, esta categoría solía ser una mas de muchas que se esfuerzan por sobresalir pero que quedan en el intento. Se vivían tiempos difíciles, ya que no se encon-traba esa motivación o talvez esa unión entre coaches, papas, y jugadores que hacen fuerte a cualquier equipo. Con el paso del tiempo llega-ron jugadores nuevos a nuestras filas y con ellos una nueva esperanza de poder competir y llegar a sentir la gloria de la victoria.
El proceso fue largo y muy duro.
Lleno de cambios, exigencias, sacrificios, y de una ardua preparación. Después de entrenar semanas enteras, el tiempo para demostrar que todo el esfuer-zo seria recompensado había llegado. De la mano del coach Jorge Quiroz, los niños empezaron a dem-ostrar su fortaleza, su ímpetu, su garra para competir al tú por tú con cualquier academia. En poco tiempo llegaron los logros deportivos. Esos logros que los hacia sonar muy alto teniendo en la mente como único objetivo en ser los mejores. Con esa misma mentalidad fue como salieron adelante en su primer torneo fuera de casa. Enfrentándose a grandes aca-demias, lograron el Sub-Campeonato en el Segun-do Torneo Relámpago Rayados Brownsville 2015. Fue una emoción tremenda tanto para jugadores y padres de familia como para nuestra institución. Era el primer trofeo en nuestras vitrinas y claro después vinieron mas títulos, como el campeonato en la liga de Golazo en el mes de Junio del ano 2016. Después vino otro Sub-Campeonato en el Torneo Relámpago FC Dallas en ese mismo ano. “Asombrados por su evolución,
varias academias se preguntaban y
se decían unos a otros, “de que están hechos estos niños”?” Pareciera que todo estaba bien, que los logros habían levantado el animo de los jugadores y de los papas al ver a sus pequeños divertirse en las canchas. Pero faltaba algo mas, algo que esta categoría siem-pre había anhelado pero que por circunstancias del destino se les había negado anteriormente. Después de luchar batallas épicas con todas las academias y de saltar a las canchas dispuestos a dejar el alma en cada partido, se cumplió con el objetivo. Por fin se coron-aban campeones de el torneo local en su propia casa, Plaza Sports Center.
El logro desató pasiones extremas entre los padres de familia que no pudieron resistir el encanto de tan extraordinario esfuerzo de sus pequeños gigantes. Asombrados por su evolución, varias academias se preguntaban y se decían unos a otros, “de que están hechos estos niños”? Yo, al igual que ellos me pregunto lo mismo. De que están hechos? Nunca se rinden, nunca bajan los brazos, que los im-pulsa a seguir luchando a pesar de las adversidades? Ahora entiendo la pasión y el apoyo de los papas. Aho-ra entiendo esa unión tan fuerte entre todos. Compar-tiendo alegrías, tristezas, emociones, derrotas, triunfos y fracasos. Ese apoyo incondicional por parte de los padres, que si sus pequeñines ríen, ellos ríen con ellos y si lloran, también lloran con ellos. Sin duda alguna esta categoría nos a dado grandes alegrías. Sus logros son compartidos por todos. No me queda mas que reconocer la gran entrega y dedicación de los jugadores. Su incansable esfuerzo y su amor a la camiseta. A los padres de familia, de antemano mil gracias por todo su apoyo y recuerden seguir alentando con pasión para seguir volando juntos con esta “bendita 2004”.